domingo, 9 de diciembre de 2012

El ambiente interior de la Residencia

Las fotografías que han llegado hasta nosotros de "el 14" aportan datos interesantes sobre la decoración interior de la casa: muebles sólidos, de líneas rectas, en pino -la larga mesa del comedor y sus sillas sin tapizado, con respaldo y asiento de tiras de madera-, las robustas estanterías de la biblioteca que no llegan a cubrir la pared- los volúmenes son aún escasos- y sobre las que se disponen diversas tanagras de yeso y algunas fotografías, los sillones de estudio, también totalmente de madera aunque suavizados por la curva del respaldo que sirve ala vez de apoyabrazos; la sala,, presidida por la chimenea sobre la que cuelga un severo reloj, alberga como objeto más singular un piano que anticipa aquel Pleyel de cola que en años futuros -en los nuevos edificios de los Altos del Hipódromo- había de convertirse en centro y pretexto de reunión, símbolo del ambiente creativo y artístico de la Residencia; mesas bajas de enea, sillones de paja completan el mobiliario; la iluminación se resuelve con simples tulipas. En general, predominan los tonos claros: paredes blancas, exceptuando el zócalo de madera, avivadas por varias reproducciones enmarcadas de la forma más sencilla y algún plato de cerámica -de Fajalauza, según precisa Valdeavellano-, maderas claras, sin teñir, e su color natural, para el mobiliario. Varios cacharros de cerámica con flores silvestres dulcifican el conjunto. En este marco tenía lugar "la vida de la comunidad": "Solíamos reunirnos junto al fuego de una pequeña chimenea de mármol en una salita decorada con algunos grabados -dice Sureda Blanes-; había escasos muebles y una estantería con pocos libros"


En los Altos del Hipódromo se mantenía este tipo de decoración interior, respondiendo a las necesidades de comodidad e higiene pero rechazando la cursi ostentación de muebles pretenciosos. En palabras de Menéndez Pidal, R. las mesas, los armarios, los sillones todo allí era de pino, de madera curvada; en las repisas, alguna cerámica de Talavera; en las paredes unas artísticas fotografías, y por todo lujo un buen piano.



No hay comentarios:

Publicar un comentario